
Junto con la vitamina D desempeña un papel en la formación y fortalecimiento de los huesos.
El calcio y el magnesio son los dos minerales más conocidos asociados a los productos lácteos, pero también están muy presentes en alimentos como las legumbres o frutos secos. Tienes más cantidad de calcio en tu organismo que de cualquier otro mineral. Es interesante saber que el contenido total de calcio en el organismo oscila entre 1 y 1,2 kg en un adulto. El calcio es un electrólito (puede ser expulsado con el sudor) que, debido a sus propiedades, ayuda a la conservación de los músculos y es esencial para mantener sanos dientes y huesos.
Junto con la vitamina D desempeña un papel en la formación y fortalecimiento de los huesos (el 99 % del calcio del organismo se almacena en los huesos y dientes). La vitamina D es esencial para ayudar al organismo a absorber y utilizar el calcio.
Debido a sus propiedades, el calcio tiene múltiples beneficios y funciones en nuestro organismo y en los procesos en los que interviene, entre los que destacan:
El aporte permanente de calcio es beneficioso para tu organismo. Una dieta variada y equilibrada debe proporcionar suficiente calcio para las necesidades de tu organismo. Sin embargo, en algunos casos se puede tomar un complemento alimenticio que contenga calcio, para así poder beneficiarse de las propiedades y beneficios que supone este mineral para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo, satisfaciéndote tus necesidades diarias y ayudando a tu rendimiento mental.
Las consecuencias de las deficiencias de calcio pueden no manifestarse de inmediato. Algunas de las consecuencias de la insuficiencia de calcio incluyen cambios a medio y largo plazo en los niveles de calcio en los huesos, que pueden debilitarlos. Un organismo que no recibe suficiente calcio puede tomarlo del esqueleto y los dientes para destinarlo a otras zonas donde se necesita. Esto puede ocasionar osteoporosis. Otras consecuencias de la falta de calcio pueden afectar a los músculos, que pueden presentar hormigueo. Las personas también pueden sufrir calambres musculares. Sin un aporte correcto de calcio éste no podrá desarrollar sus funciones ordinarias en el organismo.
El calcio es un electrolito (puede ser expulsado con el sudor) que gracias a sus propiedades ayuda a la conservación de los músculos y es esencial para mantener sanos dientes y huesos